La Cocina de La Casa de Valdemorillo
En La Casa de Manolo Franco nos gusta contar historias. De la familia, del restaurante, de Valdemorillo nuestra localidad, y de La Sierra de Madrid. Nos gusta hacerlo a través de nuestros platos, lo que mejor se nos da.
En este post de hoy vamos a hablar del tipo de cocina que se estila en La Casa. Como comentábamos con anterioridad, nuestros platos hablan, te muestran una historia. Una tradición familiar, años y años de depuración hostelera y pasión por la gastronomía en la localidad de Valdemorillo. Tratando con clientes, aprendiendo a cuidar a las personas para que se sintieran como en casa, personas que en muchos de los casos también se convirtieron en familia.
Nuestra cocina tiene dos vertientes. Una más elaborada, que requiere de más tiempo y cierto grado de técnica en la cocina, más personal y creativa como la cocina de autor, y la otra vertiente es más tradicional y primaria, centrada en nuestra parrilla Josper.
Estos platos, que requieren de más destreza dentro de la cocina, por la idónea mezcla de ingredientes, la correcta cocción de cada uno de los componentes o por su puesta en escena, son en realidad platos de base tradicional llevados a la actualidad. Un ejemplo de ello podría ser nuestro rabo de vaca vieja con su salsa de vino tinto y miel autóctona de Valdemorillo con patata rostí. Un plato de corte tradicional pero con detalles muy personales como lo son la miel de Valdemorillo o su patata rostí de acompañamiento que refina y aligera la contundencia de este clásico y castizo plato.
Otra manera de llevar los platos de siempre a otro nivel son los trampantojos, y estos o los pruebas tu mismo o no te lo creerías nunca.
Solo comentaré que cuesta creer que lo que ves en el plato corresponde con la descripción que te dan los cocineros. Quedaos con este nombre y cuando vayáis a La Casa de Manolo Franco probad “Los churros de los tíos Pichi y Ricardo”. Lo dejo ahí.
Ahora voy con los platos de la vertiente más tradicional y, “parrillera” en muchos de los casos. No os dejéis engañar por lo elemental y primario de una carne a la parrilla, pues en este caso está al mismo nivel que la cocina más elaborada y delicada.
Tu mismo puedes ver como se desarrolla la magia desde tu silla. Sí. Tienen una cocina abierta, totalmente acristalada, dónde puedes ver trabajar a cocineros, chefs y al gran Manu, hijo de Manolo Franco, culpable de todo este follón llamado La Casa de Manolo Franco.
Ternera de Valdemorillo, vaca vieja Gallega, carnes de más de un año de maduración, verduras a la parrilla… Materias primas de la mejor calidad y respetables con el comercio local, pues tenemos que cuidar de nuestros pueblos.
En definitiva una amplia variedad gastronómica para que todo tipo de público se vea representado en nuestra cocina.
Por último, remarcar nuestros puntos fuertes, los que nos mueven y nos motivan a seguir elaborando los mejores platos: productos de máxima calidad, una buena elaboración y puesta en escena con un enplatado perfecto, y por último y esta es nuestra debilidad, ofrecer un tipo de cocina que cuente historias, que transmita emociones y experiencias para permanecer en la memoria.